Muchas veces, la fotografía de bodas nos da la oportunidad de conocer personas y lugares únicos. Lugares que nos sorprenden por su belleza y su luz. Con Coral y Sergio tuve la oportunidad de viajar hasta Galicia, concretamente hasta la parte norte para hacer las fotografías de su sesión de postboda. Una sesión llena de acantilados insuperables, de esos que te quitan la respiración durante unos segundos.
Durante un par de días, recorrimos lugares importantes para ellos, lugares que les habían marcado cuando hace unos años llegaron a Galicia. Querían capturar la esencia de estos paisajes y guardarlos para siempre en su memoria para contemplarlos una y otra vez a lo largo del tiempo.
Aquí os dejo algunas de las fotografías de esta maravillosa sesión de postboda. Y es que con lugares y personas como estos, todo es mucho más fácil.